El origen de la naranja (citrus sinensis) se encuentra en China llegó a las regiones del Mediterráneo a través de la Ruta de la Seda, donde se encuentra desde hace ya más de 3000 años.
Hay muchos tipos de naranjas, desde dulces a amargas, desde naranjas con color naranja más suaves a tonos rojos intensos como el de la Sanguina. Según las diferentes variedades su uso está más recomendado para zumos, para consumo de mesa o para realizar mermeladas.
La naranja posee un gran contenido en vitamina C, vitamina A, ácido fólico y fibra. Tiene minerales como el fósforo, el potasio y el magnesio.
El consumo de naranja ecológica favorece la absorción del hierro, refuerza el sistema inmunitario, es un aliado para nuestro sistema cardiovascular y ayuda a prevenir el estreñimiento.
La naranja es una fruta muy fácil y cómoda de tomar en cualquier lugar y a cualquier hora del día. Tiene un sabor dulce y es muy refrescante, es un buen aliado para iniciar el día con un buen zumo en el desayuno. En repostería se le pueden dar diversos usos, desde flanes, a tartas, gelatinas, pasteles, ralladura en arroz con leche o bizcochos, y por supuesto uniéndola a un buen chocolate, etc. En gastronomía marida igualmente bien con carnes como el pato o el pollo, como con pescados y en salsas agridulces.
Un postre muy sencillo y rápido se puede preparar de la siguiente forma: se pelan y cortan las naranjas ecológica en rodajas no muy finitas. Se colocan en un plato llano, se espolvorean generosamente con azúcar y canela. Para los adultos se le puede dar un toquecito de licor dulce por encima.
La naranja se encuentra en temporada durante los meses de octubre a marzo.
