Calabaza cacahuete ecológica: sabor de temporada y beneficios reales

Calabaza cacahuete ecológica: sabor de temporada y
beneficios reales

La calabaza cacahuete, también conocida como butternut squash, es una hortaliza que
empezamos a recolectar en verano, justo cuando alcanza su punto óptimo de maduración.
En Freskísimo la cultivamos de forma ecológica, sin pesticidas ni productos químicos,
respetando los ritmos naturales del campo. Es fácil de reconocer por su forma alargada, su
piel fina y su carne anaranjada. Aunque su cosecha es veraniega, se conserva muy bien
durante semanas, por lo que sigue presente en la cocina durante el otoño e incluso en
invierno. Quizá por eso, y por el tipo de platos que permite preparar, muchas personas la
identifican como una hortaliza típica de los meses fríos.

     

 

Un ingrediente ligero, nutritivo y muy completo

Uno de los aspectos más destacados de esta calabaza es su elevado contenido en agua:
más del 96 % de su composición. Esto la convierte en un alimento muy hidratante y fácil de
digerir. Su bajo aporte calórico, unido a la fibra que contiene de forma natural, la convierte
en una opción muy interesante para quienes buscan una alimentación saludable y
equilibrada.

A nivel nutricional, es especialmente rica en vitamina A (en forma de betacarotenos), que
contribuye al cuidado de la piel, la vista y el sistema inmunológico. También contiene
vitamina C, que ayuda a reforzar las defensas y a mejorar la absorción de hierro. Además,
su pulpa concentra minerales como el potasio, el magnesio o el fósforo, que contribuyen al
funcionamiento del sistema nervioso, la salud ósea y la regulación de la presión arterial.
El hecho de tratarse de un producto ecológico cultivado sin químicos también es un valor
añadido: es más seguro para quien lo consume y más respetuoso con el entorno.

 

Una calabaza que se adapta a todo

 

       

 

La calabaza cacahuete tiene un sabor suave y una textura cremosa que combina bien con
ingredientes tanto dulces como salados. Se puede preparar al horno, cocida, salteada, en
cremas, en purés, en bizcochos o en platos salados como quiches o empanadas. Es difícil
cansarse de ella porque se adapta a muchos estilos de cocina y da muy buen resultado
incluso con recetas muy sencillas.
A continuación, te compartimos una receta de crema de calabaza ecológica con jengibre y curry:
una combinación reconfortante y sabrosa, ideal para los días frescos.

 

Receta: crema de calabaza cacahuete con jengibre y curry

Una crema reconfortante y aromática, ideal para los días frescos, con el toque cálido del curry y la frescura del jengibre.

Ingredientes (para 4 personas):

  1 calabaza cacahuete ecológica (aprox. 1 kg)

1 puerro

1 trozo de jengibre fresco (unos 2-3 cm)

1 cucharadita de curry suave

1/2 cucharadita de cúrcuma (opcional)

600 ml de caldo de verduras

200 ml de leche de coco (opcional, da cremosidad)

Aceite de oliva virgen extra

Sal y pimienta al gusto

Toppings: semillas de calabaza, cebollino fresco, yogur vegetal o natural (opcional)

Preparación:

Pela la calabaza, retira las semillas y trocéala en dados medianos. Limpia el puerro y córtalo en rodajas finas.
Pela el jengibre y rállalo o pícalo muy fino.
En una olla grande, calienta un par de cucharadas de aceite de oliva y rehoga el puerro durante unos minutos hasta que esté tierno. Añade el jengibre rallado, el curry y la cúrcuma, y cocina un par de minutos removiendo para que las especias liberen su aroma.

Incorpora los trozos de calabaza y remueve bien. Vierte el caldo caliente y deja cocer a fuego medio durante unos 25 minutos, o hasta que la calabaza esté tierna.

Retira del fuego y tritura hasta obtener una crema fina. Si lo deseas, añade la leche de coco para una textura más sedosa y vuelve a calentar unos minutos. Corrige de sal y pimienta.

Sirve caliente y decora con semillas tostadas, cebollino picado o un poco de yogur si te apetece. ¡Una delicia nutritiva y llena de sabor!

         

Cada temporada trae sus propios sabores, y la calabaza cacahuete es sin duda uno de los
más completos. Una opción sencilla, real y con mucho juego en la cocina.