El origen de los pimientos de padrón (una variedad de Capsicum annuum) se otorga a unos monjes franciscanos que trajeron unas semillas de Méjico al convento de Hebrón allá por el siglo XVII.
Los pimientos de padrón son característicamente pequeños, de intenso sabor y color verde.
El pimiento de padrón ecológico es rico es vitamina A y C, y tiene bajo contenido en calorías.
Se recomienda a pacientes con problemas en la vista, por su alto contenido en vitamina A. Además ayuda a prevenir los resfriados por su contenido en vitamina C.
El pimiento de padrón posee propiedades analgésicas por lo que ayuda a aliviar el dolor.
En gastronomía, el pimiento de padrón ecológico es mayoritariamente utilizado a la plancha, frito o como guarnición. Para preparar bien los pimientos de padrón fritos es importante lavarlos bien y retirarles bien el agua, pero no quitarles el rabito que tienen. Calentar bastante aceite de oliva en una sartén a fuego fuerte, y cuando esté bien caliente echar los pimientos. Una vez doraditos, ponerlos en papel absorbente para retirar el exceso de aceite y colocar en una fuente, salarlos generosamente con sal gruesa. Ya están listos para degustar solos o como acompañamiento de carnes o pescados.
Su época de recolección va desde abril a julio.